domingo, 31 de mayo de 2009

Sobre Smithfield...


Smithfield es el más importante procesador de puerco en el mundo. Durante 2008 sacrificó más de 31 millones de marranos y empacó alrededor de 3 millones de kilos de carne de cochino. Sus ingresos superaron los 11 mil 351 millones de dólares. Controla 31 por ciento del mercado de Estados Unidos. En México esta empresa es propietaria de 50 por ciento de las acciones de Granjas Carroll, en Puebla y Veracruz, y de Agroindustrial del Noroeste (Norson) en Sonora. Durante el año fiscal 2008, Granjas Carroll, que tiene 56 mil vientres, produjo 950 mil animales, mientras Norton, con 35 mil vientres, crió 467 mil puercos.
El presidente del consejo de directores de Smithfield Foods se llama Joseph Luter III. Vive en un condominio de lujo en Manhattan y se mueve por el mundo en un jet de la empresa y un yate privado. El periodista Jeff Tietz, de Rolling Stone, cuenta que el empresario se describe a sí mismo como "un hombre rudo en un negocio rudo". Según él, la mayoría de los vegetarianos son neuróticos.
La compañía líder en la engorda y procesamiento de puercos es también una formidable maquinaria contaminante. Cada año genera toneladas de basura que destruyen ríos, matan millones de peces y enferman personas. De acuerdo con la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés), la planta de engorda más grande de la empresa, localizada en Carolina del Norte, descarga más basura tóxica en el agua de ese país que la que producen conjuntamente las otras tres instalaciones que le siguen.
La empresa reivindica una cultura de responsabilidad ambiental. Sin embargo, la polución que genera la contradice. En 1997, en Virgina, Estados Unidos, fue multada con 12.6 millones de dólares por cometer 6 mil 900 violaciones a la legislación federal de protección al agua (Clean Water Act). La sanción ambiental fue una de las más elevadas en la historia de ese país.
La reputación de la compañía es terrible. En tres ocasiones (1997, 2000 y 2006) ha aparecido en la lista que la prestigiada revista Multinational Monitor elabora para designar a las peores empresas del año. La primera se dio en 1997: por la contaminación ambiental que provoca. La segunda fue por sus prácticas para monopolizar la cría y engorda de marranos, dejando fuera del mercado a los pequeños productores familiares. La tercera por sus prácticas laborales, antisindicales y violatorias de la legislación estadunidense.
La empresa ha sido encontrada culpable de violar la ley federal del trabajo, de hacer trampas para bajar salarios, cerrando plantas, espiando a los afiliados al sindicato y agrediendo a empleados. De los 58 mil 100 empleados que laboran para el consorcio en el mundo, sólo 28 mil 800 cuentan con contrato colectivo.
Smithfield creció más de mil por ciento entre 1990 y 2005. Su proceso de concentración fue posible gracias a una estrategia empresarial en la que controla cada eslabón de la cadena de producción, desde el momento en el que el puerco nace hasta que pasa a la carnicería. Ha conquistado y monopolizado los mercados quebrando a todos los pequeños ganaderos alrededor suyo.
Su proceso de producción ha convertido la cría y engorda de los cerdos en una actividad industrial. Hacinados en jaulas pequeñas y estrechas que impiden su movilidad, alimentados con gallinaza, respirando aire saturado en gases, sin ver la luz del sol, expuestos a todo tipo de enfermedades y hongos, con su sistema inmunológico lastimado, los puercos-industriales verían en cualquier chiquero de una granja familiar un paraíso. En ocasiones se asfixian al pisotearse unos a otros. Un animal enfermo contagia a los demás fácilmente.
Los puercos generan, en promedio, tres veces más de materia fecal que los seres humanos. El volumen de excremento que evacuan los animales de Granjas Carroll es superior al producido por los habitantes de las ciudades de Guadalajara y Monterrey en conjunto. La diferencia entre ambos es que mientras esas ciudades poseen sistemas de drenaje y alcantarillado para el manejo de las aguas negras, las compañías porcícolas no cuentan con ellos.
Los desechos fecales provenientes de las granjas-factorías de puerco están llenos de sustancias tóxicas. En ellos viven cerca de 100 microrganismos patógenos que pueden hacer enfermar a los humanos, tales como salmonella, cryptosporidium o giardia. Cada gramo de excremento de un cerdo industrial contiene 100 millones de bacterias coliformes.

"GRIPA PORCINA" Culpa de las granjas de cria intensiva

Nadie sabe aún si la gripe porcina se convertirá en una pandemia mundial, pero hay cada vez más indicios acerca de su origen: una granja de cría intensiva de cerdos, propiedad de una corporación multinacional en el Estado de Veracruz, México.(1) Las condiciones en este tipo de granjas de cría intensiva son repugnantes y peligrosas, a pesar de lo cual se están expandiendo rápidamente. Miles de cerdos se mantienen hacinados en sucios depósitos y rociados con un cóctel de drogas, lo que supone un riesgo sanitario no sólo para nuestros alimentos. Dicha situación, así como las lagunas en las que son volcados los excrementos de los animales, crean las condiciones perfectas para engendrar nuevos virus como el de la gripe porcina.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés) deben investigar y desarrollar nuevas normas para este tipo de factorías a fin de proteger la salud pública mundial.Las grandes corporaciones de agro-negocios intentarán obstruir y echar por tierra cualquier intento de reforma, por lo que necesitamos una verdadera protesta masiva que las autoridades sanitarias no puedan ignorar. Firma la petición para que se investiguen a fondo las causas de la gripe porcina y se regulen las factorías de carne de cerdo; diles a tus amigos y familiares que firmen ellos también y nosotros entregaremos el petitorio a las agencias de Naciones Unidas. Si alcanzamos más de 200.000 firmas, lo entregaremos en la sede central de la OMS en Ginebra con una piara de cerdos de cartulina. Por cada 1.000 firmas que logremos, sumaremos un nuevo cerdo a la piara: http://www.avaaz.org/es/swine_flu_pandemic

La semana pasada la gripe se convirtió en el tema central de nuestras conversaciones. México sufrió una paralización casi total, y a lo largo y ancho del planeta se tomaron medidas para interrumpir el tránsito aéreo, prohibir la importación de carne de cerdo y se iniciaron otros drásticos controles para mitigar la diseminación del virus. Mientras seguimos recibimos diversos informes sobre la magnitud de la amenaza, se nos impone una pregunta clave: ¿de dónde surgió y cómo podemos prevenir nuevos brotes?

La multinacional Smithfield, la mayor empresa del mundo productora de carne porcina y cuya factoría está siendo señalada como la fuente de irrupción del virus H1N1, niega cualquier conexión entre los cerdos y la gripe, al tiempo que grandes firmas de la agroindustria en todo el mundo pagan sumas exhorbitantes para argumentar a través de investigaciones que la bioseguridad está garantizada en toda la cadena de producción. Sin embargo, la OMS ha estado advirtiendo durante años que una "nueva pandemia resulta inevitable" (2). Expertos de la Comisión Europea y de la FAO han señalado que el rápido paso de la producción en pequeñas granjas a una cría intensiva de caracter industrial está incrementando de hecho el riesgo de desarrollo y transmisión de enfermedades epidemiológicas.

El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. advierte que los científicos todavía no conocen las consecuencias que los compuestos infecciosos producidos en las factorías de carne porcina pueden tener sobre la salud humana. Existen numerosos estudios sobre las horrorosas condiciones que los cerdos soportan en esta situación de hacinamiento, y acerca del devastador impacto económico que sufren las comunidades de pequeños productores forzadas a competir con las operaciones a gran escala de las multinacionales. Smithfield ya ha sido multada a pagar 12.6 millones de dólares, y actualmente se halla bajo una nueva investigación federal en EE.UU. por presuntos daños tóxicos al medioambiente derivados de sus lagunas de excremento porcino.(3) A pesar de la preocupante evidencia, el incremento en el consumo de carne a nivel global, unido a los intereses de una poderosa industria motivada por las ganancias aún a costa de la salud humana, implica que en lugar de ser clausuradas, estas espantosas prácticas industriales siguen propagándose en todo el mundo. Es más, somos nosotros quienes, en gran parte, las estamos sosteniendo a base de subsidios públicos. En los albores de esta gripe, es necesario que los productores industriales de carne porcina también rindan cuentas. Firma la petición para que se investigue y se regule la producción a gran escala: http://www.avaaz.org/es/swine_flu_pandemic




COMENTARIO:

Es sorprendente como la ambición nos vuelve tan egoístas, este es uno de los puntos flojos de la economía de libre mercado; la empresas tienen autonomía para tomar las decisiones sobre como hacer su mercado, pero la ambición las lleva a olvidarse de la gente, del servicio que están prestando; esa libertad en este punto es dañina pues no tienen un verdadero control, el gobierno impone unos parámetros que deben cumplir pero no se encarga de revisar (me refiero a asegurarse) si de verdad los están cumpliendo, como es posible que hayan otras empresas diferentes a las autoridades sanitarias encargadas de certificar el cumplimiento de dichos parámetros, de que nos sirve!, fácilmente la misma ambición puede hacer que estas empresas reciban una jugosa cantidad de dinero y a cambio emitan información que no corresponde sobre la calidad y demás cosas encargadas de supervisar ( el mejor ejemplo de esto es a propósito como para variar es el DAS sus investigaciones se fueron por otro camino que nos les correspondía y como podemos notar guiado por la ambición ) . En este sentido considero muy necesario ( y dejo de ser tan partidaria de la economía de libre mercado) un control del gobierno con las empresas , que han caído en una especie de libertinaje que nos esta afectando a todos, las practicas industriales ponen en peligro nuestra salud, nuestros recursos naturales, …
Saliéndome un poco del tema y otra vez a favor de un control del gobierno para con las empresas, quisiera poner como ejemplo el caso de mi papa, el es un empresario del sector de muebles de madera para el hogar que se ha visto en apuros últimamente con estas vainas del libre comercio, y con las empresas que han contado con mas recursos para incrementar su mercado, pues debido a que estas tienen su propio control y al poder que han adquirido, los microempresarios se ven ante una crisis ya que es muy difícil competir con las grandes productoras, a mi papa por ejemplo le ha tocado cambiar a toda de estrategia, bajar utilidades y yo creo que hasta calidad…